Los niños menores de tres años no entienden lo que es un “NO”. La mayoría de los padres piensan que ellos sí entienden (pero la verdadera comprensión de lo que es un “no” no aparece mágicamente cuando el niño cumple tres años. Esto es un proceso de su desarrollo).
“No” es un concepto abstracto que esta en oposición directa a la necesidad de desarrollo del niño que explora su mundo y que desarrolla su sentido de autonomía y iniciativa, tal como se mencionó en el Capitulo 4 y 5 de Positive Discipline for Preschoolers. O, tu niño tal vez “sepa” que tu no quieres que él o ella haga algo. Él o ella incluso puede entender que tu te enojarás si lo hace. Como sea, ellos no pueden entender a su manera en que los padres piensan que ellos lo entenderán. ¿Por qué los niños te miran antes de hacer lo que ellos saben que no deberían hacer, sonríen abiertamente, y lo hacen de todos modos? Alrededor del año de edad, los niños entran en la etapa de “lo haré”. Esto sucede cuando ellos desarrollan su sentido de iniciativa vs. la duda y vergüenza. De los dos a seis se desarrolla su sentido de iniciativa vs. culpabilidad. Esto significa que la tarea del desarrollo es explorar y experimentar. ¿Puedes tú imaginar cuan confuso es para los niños el ser castigados por algo que están programados ha hacer? Ellos enfrentan un verdadero dilema (a nivel subconsciente): “¿Debo obedecer a mis padres o a mi instinto biológico para desarrollar autonomía y iniciativa explorando y experimentando en mi mundo?”
Estas etapas de desarrollo no significan que a los niños les está permitido hacer lo que ellos quieren, esto explica el porqué los métodos para obtener cooperación deberían ser gentiles y firmes en vez de controlar o castigar, Éste es el momento en la vida cuando la personalidad de los niños está siendo formada y tú quieres que tu niño tome decisiones por cuenta propia y diga, “yo soy competente, yo puedo tratar y cometer errores y aprender, soy amado, soy una buena persona.” Si tú deseas a ayudar a que tu niño aprenda a través del sentimiento de culpabilidad vergüenza y castigo, tú estarás creando una situación desalentadora que es difícil de revertir en la edad adulta.
Para a ayudar al infante a desarrollar autonomía en vez de duda, vergüenza y ayudarlos de los dos a los siete años de edad a desarrollar iniciativa en vez de culpabilidad, trata los siguientes métodos que incitan a la cooperación. Si tu estas gritando o sermoneando, detente. Todos estos métodos son irrespetuosos y dan lugar a las dudas, vergüenza y culpabilidad en el futuro.
En vez de decirle a tu niño qué hacer, encuentra la manera de involucrarlo en la decisión para que él o ella tengan ese sentimiento personal de poder y autonomía “ ¿Qué debemos hacer después?” ( para niños que todavía no hablan se puede decir: “después, nosotros………” mientras amablemente pero firmemente le mostramos en vez de decirles).
Sé respetuosa cuando tú pidas algo. No esperes que los niños hagan algo “ahora mismo”. Cuando tú interrumpes algo que ellos hacen di: “¿Estará bien para ti si tú haces esto en cinco minutos? “ dilo aunque tú no creas que los niños mas grandes entiendan completamente lo que tú estás diciendo, tú te estarás entrenando a ti misma a ser respetuosa con tu niño dando opciones en vez de dar órdenes.
Otra posibilidad es darle a él o ella alguna advertencia: “Tenemos que irnos en un minuto ¿Qué es lo último que quieres hacer en el parque? Lleva contigo un cronómetro. Deja a tu niño ayudar a programarlo por uno o dos minutos. Luego deja que él o ella lo pongan en su bolsillo. De esta manera él o ella pueden estar listos para salir cuando el cronometro suene.
Dale a tu niño una opción que requiera su ayuda “Será tiempo de irnos cuando yo cuente 20 ¿Quieres llevar mi bolso al auto? o ¿Prefieres llevar las llaves y ayudarme a encender el auto? “Qué es lo primero que debemos hacer al llegar a casa? Dejar las compras o leer un historia? Los niños que no hablan todavía necesitan mayor supervisión, distracción y redirección, en otras palabras, como Dreikurs solía decir “cierra la boca y actúa” Cuidadosamente toma a tu niño por la mano y dirígelo hacia donde él o ella tiene que ir. Muéstrale qué es lo que él o ella pueden hacer en vez de lo que no pueden hacer.
Usa tu sentido del humor: "aquí viene el monstruo de las cosquillas a atrapar a los niños que no escuchan".
Ten empatía cuando tu niño llora (o cuando hace berrinche). Empatía no quiere decir que lo rescates, significa que lo entiendes. Dale a tu niño un abrazo y dile: “tú estás realmente enojado ahora, sé que te quieres quedar pero ahora es hora de irnos”. Luego sostén a tu niño y déjalo llorar y descargar sus sentimientos. Después pueden continuar con la siguiente actividad.
Los niños usualmente sienten cuando estas enojada o cuando no. No digas nada a menos que sea algo respetuoso. Luego continúa con dignidad y respeto casi siempre sin palabras. Nuevamente redireccionándolos o mostrándoles qué es lo que ellos pueden hacer en vez de ser castigados por algo que no deben hacer.
Crea rutinas para cada evento que suceda en la mañana, a la hora de ir a la cama, cena, compras, etc. Luego pregunta a tu niño: “¿Qué necesitamos hacer la siguiente vez en nuestra lista de rutinas”. Para niños que son más grandes dí: “Ahora es hora de...”
Comprende que tú tal vez necesites enseñar a tu niño muchas cosas una y otra vez antes que él o ella se haya desarrollado los suficiente para entender. Sé paciente. Minimiza tus palabras y minimiza tus acciones. No imites el comportamiento de tu niño y piensa que tu niño esta molesto mal o rebelde. Eres el adulto en la situación y haz lo que se debe hacer sin castigos ni avergonzando.
Comprende que tu actitud determina si se creará o no una batalla o determinara una atmósfera amable o firme para que tu niño explore y desarrolle con limites apropiados.
Tu trabajo a esta edad es pensar en ti mismo como un entrenador y ayudar a tu niño a triunfar y aprender como hacer las cosas. Tú también eres un observador, trabajando y aprendiendo como si tu niño fuera el único ser humano. Nunca subestimes la habilidad de un niño grande, pero por otro lado, vigila con cuidado mientras introduces nuevas oportunidades y actividades y observa en que se interesa tu niño, qué puede hacer tu niño, y en qué necesita tu ayuda.
La seguridad es un gran problema a esta edad, y tu trabajo es tener a tu niño en un lugar a salvo sin dejar que tus miedos lo desanimen. Por esta razón, la supervisión es una importante herramienta al ser padres, junto con amabilidad y firmeza mientras redirecciones o enseñas a tu niño. Por ejemplo, los padres pueden “enseñar” a un niño de dos años a no correr en el la calle, pero todavía no los dejamos jugando en una calle transitada sin supervisión por que sabemos que no podemos esperar que ellos entiendan en su totalidad lo aprendido sobre responsabilidad.
La Sra. Foster se preguntaba por que ella decidió entrar en la difícil tarea de ser madre . Sentía que tanto ella como su niño estaban fuera de control. No entendía el por que su hijo no le hacia caso, y no le gustaba el hecho de gritar y usar métodos punitorios que no funcionan. Ella asistió a clases de crianza de los hijos para padres de niños en edad preescolar y aprendió sobre la edad - comportamiento apropiado. Cuando cambió sus expectativas sobre el niño "perfecto que obedece cada mandato”. Empezó a disfrutar la experimentación de autonomía e iniciativa propias de su niño. En lugar de tratar de controlarlo, empezó a alejarlo del comportamiento inapropiado mostrándole lo que el podía hacer.
Ella estaba muy sorprendida al ver a su hijo calmarse cuando ella se calmó. Los episodios frustrantes ocurrieron menos a menudo y eran solucionados más rápidamente debido a su nueva forma de ver las cosas.
Cuando tú comprendes que los niños no comprenden realmente "No" de la misma forma en que tú piensas que deben, tiene mas sentido el hecho de usar distracción o redireccionamiento, o algún otro método seguro y respetuoso de disciplina positiva.
Fuente: Criar y Amar
Lo que he observado es que muchos padres que dicen "NO" no dan alternativa a la acción. Es un "NO" rotundo y punto, cuando creo que los niños lo que quieren es saber el porqué no debe hacer esa acción y que solucion le das..claro eso implica tiempo y paciencia..virtudes que hoy en dia escasean. Todos perdemos los nervios y la paciencia alguna vez pero es mas o tan importante saber pedirles perdon.
ResponderEliminarun saludo!!