Bronquiolitis


La bronquiolitis aguda es una enfermedad del aparato respiratorio que afecta a menores de 2 años, en especial a los menores de 6 meses. La causa es infecciosa, siendo la bronquiolitis más frecuente la causada por el virus respiratorio sincitial (VRS o SRV).

Un lactante puede tener una bronquiolitis en cualquier época del año, aunque el periodo más frecuente es de noviembre a abril.

Síntomas que presenta

Los días previos suele tener un catarro de vías altas (resfriado) y posteriormente se desarrolla la bronquiolitis. Los síntomas de ésta son variables para cada niño. Típicamente presenta dificultad para respirar (fatiga) y a veces se oyen pitos (sibilancias). La frecuencia respiratoria aumenta y puede comer menos. Algunos niños presentan otitis asociada.

No suele haber fiebre, y si se presenta, ésta es moderada (38-39 ºC).

La mayor parte de los niños no necesitan ingreso hospitalario y el tratamiento puede llevarse a cabo en el domicilio.

La bronquiolitis dura entre 7 y 30 días, según la gravedad, aunque por término medio, hasta encontrar al niño completamente bien, suelen pasar no menos de 15 días.

Tratamiento

Dado que la causa principal es un virus, el tratamiento es sintomático y los antibióticos no son útiles.

Lo más importante es no fumar en el hogar. Se mantendrá al niño alejado de ambientes cargados (humos de cocina, bares, etc.). Mantener un ambiente con un nivel de humedad adecuado y ofrecer al niño agua de forma regular. Suele ser útil mantenerlo semiincorporado boca arriba, y siempre deben mantenerse las fosas nasales despejadas. Si hay fiebre se tratará con las medidas y antitérmicos habituales.

En ocasiones el pediatra indicará medicinas para el alivio de los síntomas.

Relación con el asma

Los síntomas son muy similares, pero no deben confundirse. El diagnóstico diferencial corresponde al pediatra. La mayor parte de los niños asmáticos han tenido bronquiolitis cuando eran bebés, lo que posiblemente demuestre una forma peculiar de responder ante los virus por parte de la población que tendrá asma. No obstante, no todos los niños que presentan bronquiolitis, aproximadamente solo 1 de cada 3 ó 4, será asmático de mayor.

Cuándo acudir al pediatra

Una vez que el pediatra ha diagnosticado al niño de bronquiolitis, deberá acudir a la consulta de revisión que le haya programado. La evolución de la enfermedad es lenta y es necesario tener paciencia. Si considera que el niño empeora, solicite un adelanto de la cita. Si observara alguno de los síntomas de alerta que se exponen a continuación, tendrá que dirigirse de inmediato a un centro sanitario: pérdida de conocimiento, disminución importante de la frecuencia cardiaca, color de la piel azul, uñas azuladas o imposibilidad para caminar o para comer.

Fuente: Asociación Española de Pediatría

Para leer más: Kidshealth


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