Pequeñas pautas para aprender a compartir


los bebés pueden establecer vínculos afectivos con otros niños a una edad tan temprana como los 8 meses, y a menudo lo hacen Lo que falta a esta edad son simplemente algunos de los cimientos más maduros de la amistad como escuchar, responder y hacer turnos. Estas son algunas cosas que puedes hacer para ayudar a tu hijo a mejorar su habilidad para crear amistades:




Ten dos de cada juguete.
Cuando tu niño pequeño juega con otro, parece estar en su propio mundo y, al mismo tiempo, es muy consciente de lo que está haciendo su compañero de juego. “Los niños de entre 1 y 3 años de edad observan las acciones del otro y luego tratan de repetirlas”, El juego asociativo es una forma excelente de que los niños aprendan unos de otros, pero también es una de las razones por las que los niños pequeños se pelean tanto. Ariel ve a Ana acostando cuidadosamente a una muñeca, por ejemplo, y decide que eso parece divertido. Como aún no conoce el arte de la negociación, Ariel simplemente agarra la muñeca, aunque eso implique morder o golpear para lograr hacerlo. Ana, naturalmente, empieza a dar alaridos. La mejor forma de solucionar esta situación, de acuerdo a Segal, es tener algunos juguetes favoritos, como camiones, muñecas, animales de peluche, bloques y rompecabezas, por partida doble.


Mira el reloj.
Hacer las cosas en el momento adecuado es de vital importancia para los niños pequeños. Hacer una cita para que tu hijo juegue con un amiguito durante las últimas horas de la tarde, cuando está irritable, es buscar dificultades. Lo mismo sucede con las sesiones de juego demasiado largas, sobre todo para pequeños menores de 2 años.De media hora a una hora es lo más recomendable para empezar. Si tu hijo parece estar divirtiéndose, podrías decidir dejarlos jugar otro rato.

Elige juguetes grandes.
Los parques infantiles son excelentes para los niños de esta edad porque están llenos de “juguetes” de gran tamaño. Dos niños pequeños no pueden arrebatarse una resbaladilla, y aunque es posible que riñan sobre quién se va a deslizar primero o quién se subirá antes al columpio, por lo general se divierten mucho. Algunas estructuras, como los subibajas, tienen que usarse conjuntamente. También en tu casa tienes juguetes de gran tamaño.

Mézclalos.
Invita a niños mayores, como por ejemplo niños en edad preescolar, al grupo de juego de tu hijo pequeño. Te asombrará ver que las cosas marchan mucho mejor. Como los adultos, los niños mayores son capaces de adaptar su juego para satisfacer las necesidades de los miembros más pequeños del grupo. Pero, a diferencia de los adultos, los niños en edad preescolar pueden utilizar sus propias experiencias y recordar los tipos de juegos que les gustaba jugar. Lo mejor de todo es que les encanta asumir el papel de “mami” o “maestro” y les gusta ser el niño grande del grupo, para variar.


Llama “amigo” a su amigo.
Aunque suene muy sencillo, simplemente identificar a otro niño como el amigo de tu pequeño puede ayudarle a comprender lo que es la amistad y por qué la valoramos tanto. También puedes hablar de tus amigas, como por ejemplo "La mama de ana es amiga de mami."


Olvida por completo los juguetes.
A veces los niños se divierten más cuando no hay juguetes cerca. “Lleva a los niños a la playa o a tomar un helado”, se emocionarán juntos con la experiencia compartida.” Y cuando no hay juguetes es más probable que busquen diversión el uno en el otro. Sube el volumen del estéreo con canciones divertidas y míralos saltar felices. Si tienes cierto talento musical, toca algo mientras cantan una canción. También podrías llevarlos a dar un paseo al parque o a algún otro lugar adecuado para disfrutar de la naturaleza; a los niños pequeños les encanta recolectar cosas. O déjalos acostarse en el pasto y mirar las formas cambiantes de las nubes en el cielo. Es una forma placentera de pasar una tarde, o al menos unos minutos, con bulliciosos niños de entre 1 y 3 años.



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