
Logro de la ciencia: bebé libre el gen que predispone al cáncer.

Algunos consejos para los primeros meses que se duerme poco

Fármacos para la fiebre: nuevas normas de utilización

Este artículo aparece publicado en La Vanguardia, del 21/03/2011. Comenta las recomendaciones que hace la Academia Americana de Pediatría sobre el uso de paracetamol e ibuprofeno en los niños.
Aunque un niño tenga fiebre, no conviene darle fármacos para que le baje la temperatura si parece encontrarse bien.
Tampoco hay que despertarle para que tome Dalsy o Apiretal, los dos fármacos más populares contra la fiebre infantil en España, aunque sí habría que hacerlo si debe tomar un antibiótico.
Es aconsejable calcular las dosis teniendo en cuenta el peso de los niños, más que teniendo en cuenta su edad o su altura.
Ambos fármacos tienen una eficacia similar, aunque combinarlos (es decir, alternar las dosis de uno y otro) parece aún más eficaz, según los limitados estudios que han analizado esta cuestión.
Y aunque los dos productos son seguros si se dan en las dosis adecuadas, es importante no superar estas dosis como se hace en muchos hogares para evitar efectos secundarios que pueden llegar a ser graves.
Estas son las principales recomendaciones que hace el nuevo documento sobre tratamiento de la fiebre de la Academia Americana de Pediatría (AAP), presentado en el último número de la revista Pediatrics. Con más de 60.000 afiliados, la AAP es la asociación de pediatría más importante del mundo y sus recomendaciones suelen ser seguidas por pediatras de otros países –entre ellos, España–.
“La fiebre no es una enfermedad, sino un mecanismo fisiológico que tiene efectos beneficiosos en combatir las infecciones”, destaca el documento. Entre estos efectos beneficiosos, la AAP recuerda que la fiebre limita la proliferación de bacterias y virus y favorece el crecimiento de células inmunitarias. Por contra, suele comportar una sensación de malestar con irritabilidad, abatimiento y pérdida de apetito, entre otros síntomas. Por lo tanto, el objetivo del tratamiento no debe ser conseguir una temperatura normal sino restaurar el bienestar del niño.
El tratamiento debe realizarse con paracetamol o ibuprofeno. Debe evitarse la aspirina, ya que en niños puede provocar síndrome de Reye.
La fiebre debida a una infección, destaca la AAP, no empeora la evolución de una enfermedad ni tiene efectos adversos a largo plazo. La única situación en que la fiebre es una enfermedad en sí es cuando se produce una hipertermia, un trastorno infrecuente en que el cerebro pierde la capacidad de regular la temperatura corporal –por ejemplo, tras un golpe de calor– y pueden producirse daños neurológicos e incluso la muerte. Pero esta es una reacción febril distinta de la que se produce a raíz de las infecciones habituales en la infancia.
Trucos para quitar manchas de la ropa

• Limpie cualquier cosa que caiga sobre las telas de inmediato porque si se incrusta es más difícil de eliminar.
• No la frote. Absorba o rasque la sustancia derramada.
• No utilice agua caliente porque "cuece" la sustancia y deja una marca permanente.
• Es más fácil quitar la mancha por el revés.
• Limpie siempre con movimientos circulares, desde el exterior hacia el centro.
• Si la sustancia es sólida, quítela con una espátula.
• Si le ha caído un producto ácido, ponga la prenda bajo el grifo. Después, pase una esponja empapada en agua fría con amoniaco o bicarbonato sódico.
• Ante una mancha de grasa aplique detergente líquido y frote; después lave la prenda con agua muy caliente.
• Si se le ha derramado zumo de fruta o vino, eche sal para que absorba la sustancia. • Si se trata de otros líquidos, séquelos con papel absorbente o límpielos con un trapo. • Después, ponga la prenda a remojo en agua fría.
• Si cae líquido sobre una prenda no lavable, use arcilla absorbente o polvos de talco para secarlos. Después limpie la mancha.
Cinta adhesiva: use acetona.
Grasa o aceite: rocíe con talco o almidón, déjelo estar, saque el polvo con un cepillo y lave.
Óxido se quitan refregando la ropa con jugo de limón. Una vez seco éste, se lava aquélla.
Pasto(césped) refriegue la prenda con glicerina y lave después, o bien pásele alcohol isopropil o desnaturalizado, luego sumerja en una solución de agua tibia y detergente.
Petróleo, grasa de coche, talle la mancha con aguarrás para que se aclare y lave con agua caliente.
Pintura de aceite se refriegan con aguarrás y después se lavan con agua y jabón.
Pintura de agua se quitan tallando la prenda con agua fría.
Plastilina se quitan tallando con aguarrás y lavando con agua caliente. Recuerde que no debe usar aguarrás en telas sintéticas.
Ahora cuando se trata de eliminar una mancha, los expertos aconsejan comenzar desde afuera hacia adentro y dar vuelta el pedazo de tela para que siempre se esté trabajando con una parte limpia.
Sucio alrededor del cuello: pase champú o una pasta de bicarbonato de sodio y vinagre blanco sobre las partes manchadas y luego lave.
Tinta: Rocíe con atomizador para el cabello la parte afectada, luego pase un trapo limpio y seco y lave. Si no, sumerja la prenda en leche y luego lave en agua caliente; también puede darle buenos resultados usar alcohol. Para la gamuza, use un algodón bañado en vinagre blanco.
HOY UN CUENTO
Rufy la obeja dijo - ¡si parece triste! y fueron todos los animalitos a invitar a Puny para jugar.
El parto vertical disminuye la mortalidad de la madre y el bebé en Latinoamérica
Medio millón de madres mueren cada año en el mundo durante el periodo de maternidad o en el parto. La mayoría, por falta de atención médica o por condiciones de higiene pésimas. En la región andina del sur de Perú, en Churcampa, la doctora Rosa Paredes Chanhualla se dio cuenta de que una gran mayoría de mujeres embarazadas no acudían a los centros de salud para dar la luz por mero pudor, porque se les imponía tumbarse en la mesa ginecológica y también porque veían aniquilada la posibilidad de ritualizar el parto.
En esa región del altiplano, a más de 3.000 metros de altitud, las mujeres practican el parto vertical. Dan a luz sentadas, agarrándose a una soga de llama, el marido sentado detrás con las manos empujando en la panza. La doctora Paredes Chanhualla apoyó un proyecto (de la Fundación Iberoamericana para el Desarrollo en cooperación con la ONG peruana Calandria, cofinanciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.) de implantar módulos de parto vertical en los 15 centros de salud de su región, contando con el visto bueno de las futuras madres. Fue un éxito. “Hemos democratizado el parto” se felicita. Las mujeres pueden ahora elegir entre las dos posiciones para dar a luz con seguridad: sentadas o tumbadas en la mesa ginecológica.
¿Por qué se implantó la técnica del parto vertical en los centros de salud del sureste de Perú? ¿A qué necesidad responde?
En Perú y dentro de la Región de Huancavelica hace décadas que tenemos indicadores negativos en salud materna, comparables con las tasas de mortalidad en varios países africanos y en Haití. Pese a la fuerte inversión del Estado y otras entidades cooperantes, no se logró reducir en términos significativos. Es por eso que el Ministerio de Salud a través de sus técnicos, empezó a buscar el porqué… ¿Qué alejaba a las madres de los servicios de salud especialmente en las zonas rurales alto andinas y amazónicas?
¿Y qué era?
Encontraron muchas respuestas, entre las que destacan la falta de respeto a las costumbres para la atención del parto, el trato frío, distante y violento en algunos casos de los profesionales de la salud, el equipamiento de la sala, específicamente la camilla ginecológica, la prohibición de la participación familiar, las características de la infraestructura sanitaria, totalmente opuesta a su medio natural y muchas más. Hace aproximadamente 5 años se aprobó la norma técnica para la atención del parto vertical con adecuación intercultural, pero el Estado se olvidó de implementarla, de capacitar a los recursos humanos y quedó guardada en los cajones de muchos Centros y Puestos de Salud. Gracias a la Intervención de Entidades cooperantes que consideraron importante el tema de la interculturalidad y el respeto de derechos en salud, se comenzó a implementarla. Como consecuencia, en Churcampa el 98% de las parturientas vienen a parir y han disminuido las muertes maternas y peri natales, lo que no ocurría antes, y los niveles de satisfacción han mejorado significativamente respecto al servicio y a los profesionales que los atienden.
¿A qué se debían las altas tasas de muerte materna en esa parte rural de Perú?
Los riesgos son los mismos en cualquier parte del mundo, pero la diferencia en la zona andina de Perú, como Churcampa, es la accesibilidad geográfica. La distancia y los medios para el traslado de una parturienta incrementan el riesgo de que se complique un parto, debido a que llegamos tarde o ellas llegan muy complicadas. Por ejemplo esta semana me llamaron de Caccena una comunidad a hora y media de Churcampa. El camino era súper peligroso, la lluvia era tan intensa y nos esperaba una gestante con dolores de parto y sangrado. Acudimos al lugar y efectivamente la encontramos así, pero el bebe ya había fallecido dentro del vientre de la madre, pues tenía una placenta previa total, y gracias a dios la evacuamos a Ayacucho para salvar la vida de la madre y así fue. La mayoría de los partos son nocturnos. Si fuera una planicie nuestra geografía, y con un equipamiento adecuado quizá se diagnosticaría mejor y se evacuaría antes de que se presenten las contracciones. Se hubiese hecho una cesárea y asunto arreglado, nadie hubiese muerto. Lamentablemente tenemos deficiencias que reflejan la inequidad en la distribución de los recursos para mejorar la salud de las personas.
¿Qué ventajas supone el parto vertical para la madre?
Las ventajas son múltiples, la principal es que permite a la mujer dirigir, ser protagonista de su parto. La posición vertical es fisiológica, y es como daban a luz nuestros ancestros desde los inicios de la humanidad en todas las culturas. Por ejemplo, el periodo de dilatación es más corto, los diámetros de la pelvis se hacen más amplios y el feto sale con más facilidad. Al estar parada, sentada o de rodillas, estás a favor de la gravedad, hay menos desgarros perineales. El periodo de alumbramiento es mucho más corto, hay menos manipulación del profesional de la salud en la salida de la placenta, lo que no ocurre en la posición horizontal. Emocionalmente la paciente se siente participe, segura de todo lo que ocurre a su alrededor.
¿Cuál es la historia cultural del parto vertical? ¿En qué creencias se basa esta técnica?
El parto vertical es una práctica humana ancestral, ocurrió en todas las culturas, lo que pasa es que los médicos occidentales se encargaron de acostar a las mujeres para ser los protagonistas, tener el control de todo y facilitarles el trabajo. Es por eso que hasta la fecha y en Perú y seguramente en otras regiones del mundo, los médicos son los más reticentes en aceptar que se pueda atender un parto en esa posición. Pero también hay médicos peruanos y extranjeros que sí se están sensibilizando con esta práctica.
¿Cuáles son las tradiciones que se preservan en los módulos de parto vertical de los centros de salud? ¿Cómo se adapta el equipo médico?
La adecuación intercultural traspasa varios aspectos. La sala de partos es sin entradas de aire, es decir sin ventanas, las paredes no son blancas sino marrones. La luz se puede hacer tenue si lo desea la paciente, está la soga de lana de llama, el banquito semicircular, la tarima de madera para darle un poquito de altura. La madre da a luz con ropa igual a la que usa en su casa. Se permite la presencia de uno o dos miembros de su familia, el uso de hierbas, fajas. Se consulta a la paciente sobre la puesta a disposición o no de la placenta. (Para muchas familias la placenta es sagrada y se la llevan a casa para enterrarla o comérsela).
¿Qué función tiene exactamente la persona que está detrás de la madre en el momento del parto?
La función que cumple es de apoyo, debido a que la parturienta siempre busca un punto de apoyo o varios. Uno es la soga donde se agarra y otro es el esposo que la sujeta fuertemente bordeando con sus brazos el abdomen y ejerciendo una presión hacia abajo como ayudando a empujar al bebe. Además, sea el esposo o la familia que esta atrás, le seca el sudor, le dice palabras de valor al oído para que la parturienta no se desespere. Algunos las acarician y esos gestos en esos momentos son fundamentales para un parto feliz. En conclusión, sirve mucho la presencia del esposo o familiar.
En la región de Churcampa ¿Qué impacto tuvo la implantación de los módulos de parto vertical en la salud de las madres y de los bebés?
Muy positivo, las madres fueron las que avisaron a las demás de la comunidad la manera como las atendemos acá.
¿Cómo se cifra la baja de la mortalidad materna?
Como experiencia local en la jurisdicción del Centro de Salud Churcampa, desde el año 2005 no tenemos muertes maternas y han disminuido significativamente las muertes de los bebés. A nivel nacional, ha descendido significativamente de 400 por 100 mil nacidos vivos en los años 90. el año 2005 240 por 100 mil nacidos vivos.
¿Por qué no se aplica esta técnica en los países occidentales?
Por la posición de control y poder que quiere tener el médico frente a la parturienta. Cuando se complica el parto, considero que es necesario optar la posición horizontal para poner todo nuestro conocimiento científico para salvar una vida, pero si todo está bien no hay porque acostar a la madre.
¿Dónde resulta más difícil aplicar el parto vertical?
Esta práctica se está aplicando en Perú aparte de la Región Huancavelica donde trabajo, en Ayacucho, Apurimac, Cuzco, La libertad, Cajamarca, Puno y en la Selva Amazónica. Es más difícil aplicarla en los establecimientos de mayor nivel, es decir, en los hospitales de capitales de región. Observamos con impotencia como son tratadas allá. Las desvisten de toda su ropa, sin cuidar su intimidad en lo mínimo, les ponen unas batas muy toscas y las exponen a múltiples manipulaciones. Lamentablemente a los grandes doctores del área urbana, poco o nada les importa la interculturalidad y el respeto por la mujer andina. Y es la única manera de disminuir las altas tasas de mortalidad materna y peri natal en Perú y Latinoamérica.
Alergias primaverales

Aprendizaje del lenguaje: los bebés distinguen los idiomas por los gestos

"Entre los cuatro y seis meses los bebés pueden distinguir sólo con estímulos visuales entre su lengua nativa y otra". Esta es la conclusión de un equipo de neurocientíficos que estudió los mecanismos que rigen el aprendizaje del lenguaje. |
Con el propósito de ahondar en los mecanismos que rigen el aprendizaje del lenguaje, un equipo de neurocientíficos realizó un curioso experimento en base al contacto con 36 bebés. El resultado: los niños de cuatro a seis meses distinguen los idiomas por los gestos.
Los investigadores, dirigidos por Whitney M. Weikum de la Universidad de British Columbia, en Vancouver (Canadá), mostraron a los bebés vídeos silenciados de adultos bilingües pronunciando frases en inglés y en francés. Las cintas duraban como máximo 16 segundos y se detenían si el niño dejaba de prestarle atención más de dos segundos. Cada vídeo contenía a una persona que decía una única oración del libro ´El Principito´.
El equipo comparó a bebés que vivían en un entorno monolingüe (inglés) con los que lo hacían en uno bilingüe (inglés y francés) de seis a ocho meses de edad. Los resultados del experimento indican que entre los cuatro y seis meses los bebés pueden distinguir sólo con estímulos visuales entre su lengua nativa y otra. Sin embargo, esta habilidad disminuye a partir de los ocho meses aproximadamente.
De los seis a ocho meses, un bebé está asimilando información y moldeando su cerebro para comprender la lengua que en un futuro hablará y utilizará como propia. Escuchan ritmos y patrones que unos meses más tarde utilizarán para expresarse. Por eso, la exposición de los bebés a estímulos visuales y auditivos es fundamental para que perciban una lengua como nativa, así como la música y las caras.
Se sabe que los bebés pueden distinguir diferentes lenguas por el sonido, pero hasta ahora no se había estudiado el papel de los estímulos visuales en este proceso de aprendizaje. Los científicos midieron el tiempo que los niños miraban la pantalla del televisor ya que, según explican en el estudio, a esa edad los bebés permanecen mirando durante un periodo más largo cuando se trata de algo desconocido para ellos.
De acuerdo con lo observado, durante esos meses el cerebro también aprende a correlacionar caras con lenguaje. Prestan atención a las formas y el ritmo con que se mueve la boca del que está hablando.
Algo que sorprendió a los científicos es que los bebés bilingües conservaron su capacidad para distinguir idiomas por los gestos cuando superaron los ocho meses de edad. Lo más posible, según explican, es que los niños que se crían en un ambiente monolingüe pierden esta capacidad porque no la necesitan. Sin embargo, los bilingües conservan esta habilidad para discriminar entre los diferentes idiomas.
Fuente: El Mundo
Retirado un lote de leche infantil

El juego es algo serio

A través del juego, los más pequeños aprenden a reconocer colores y formas, sabores y sonidos. Un poco más adelante, los niños usan el juego para aprender a respetarse mutuamente y descubren el valor de la amistad, el compañerismo, la colaboración. Para los adolescentes, el juego puede ser una forma de explorar identidades posibles, además de una forma de desfogarse y de mantenerse en forma.
No obstante, a pesar de su inmenso valor, el juego ha ido desapareciendo de muchas escuelas e incluso de nuestros hogares, y especialmente el juego libre, espontáneo y no estructurado. Conocidos programas televisivos orientados a padres y madres afirman que hay que “enseñar a jugar” a los niños según unas condiciones determinadas: en un lugar determinado, un solo juguete cada vez, dejándolo todo perfectamente recogido... Uno puede preguntarse qué niño puede experimentar placer y diversión o dejar florecer su creatividad bajo condiciones tan limitadas.
El Dr. David Elkind, experto en psicología del desarrollo y autor de The Power of Play: How Spontaneous, Imaginative Activities Lead to Happier and Healthier Children (2007), estima que en los últimos veinte años los niños de las sociedades postindustriales han perdido unas 12 horas de juego a la semana, y de ellas, 8 horas de juego libre.
Jugar para gozar de una vida plena y saludable
En la primera infancia, el juego ayuda a los niños a desarrollar habilidades que no podrían adquirir de otro modo. El balbuceo, por ejemplo, es una forma de juego en que los bebés reproducen los sonidos del idioma de sus padres. Del mismo modo, los niños aprenden solos a gatear, ponerse de pie y caminar, y otras muchas destrezas, mediante la práctica repetitiva del juego.
Luego, los niños emprenden juegos de rol y aprenden a regular sus relaciones con los demás. También aprenden a negociar y solucionar sus propios conflictos. Mientras juegan, los niños inventan historias, resuelven problemas y negocian aplicando diferentes estrategias. Saben lo que quieren y trabajan con ahínco para conseguir llevarlo a cabo. Como les mueve una motivación interior, aprenden la poderosa lección de que son capaces de perseverar en sus propias ideas hasta llegar a alcanzar un buen resultado.
Un informe de 2007 de la Academia Americana de Pediatría documenta que el juego promueve el desarrollo del comportamiento y también el crecimiento cerebral. Algunos tipos de juego en particular tienen especial importancia. Así, por ejemplo, la psicóloga israelí Sara Smilansky realizó una serie de estudios clásicos sobre el juego sociodramático, donde dos o más niños participan en fantasías compartidas, y demostró el valor de este juego para el aprendizaje académico, social y emocional. “El juego sociodramático activa recursos que estimulan el crecimiento social e intelectual del niño, lo que afecta a su vez al éxito del niño en la escuela”, concluye Smilansky en un estudio de 1990. “Por ejemplo, la resolución de problemas en la mayoría de materias escolares requiere un alto grado de imaginación o fantasía, visualizar cómo viven los esquimales, leer historias, imaginar una historia y escribirla, resolver problemas matemáticos, y determinar qué vendrá después”. Los niños que participan en formas complejas de juego sociodramático tienen mejores habilidades lingüísticas que los que no lo hacen, mejores habilidades sociales, más imaginación y más de esa capacidad sutil que consiste en comprender lo que otros quieren decir. Son menos agresivos y muestran mayor autocontrol y mayores niveles de pensamiento.
Otras investigaciones ilustran la importancia del juego físico para el aprendizaje y el desarrollo de los niños. Algunos de estos estudios han destacado la importancia de los recreos. Así, el psicólogo Anthony Pellegrini y sus colegas han comprobado que los niños de primaria están menos atentos en clase cuando se retrasa el recreo o las pausas son insuficientes.
A pesar de la evidencia acumulada, en los últimos años se puede ver cómo muchos padres y centros educativos aceptan la idea de que cuanto antes se inicie la formación académica, mayor será el rendimiento escolar en el futuro y el éxito en la vida. Esta idea lleva a algunas escuelas a aplicar una metodología de corte académico ya en la etapa de 3 a 6 años: introducen precozmente la lectura, la escritura y el cálculo, y reducen o limitan el juego. Tal creencia a veces se ve reforzada en los hogares, donde después de la jornada escolar, padres y madres sientan a sus hijos de corta edad a completar fichas a modo de “deberes”, en lugar de permitirles que se liberen de las tensiones acumuladas mediante el juego libre y espontáneo.
En Estados Unidos, la psicóloga Kathy Hirsh-Paasek ha estudiado de forma exhaustiva las habilidades de niños que van a escuelas infantiles de orientación académica y los que van a escuelas infantiles orientadas al juego, y explica que los niños que asisten a las de corte académico no adquieren más habilidades matemáticas o de lectura, y en cambio sí muestran mayores niveles de ansiedad, son menos creativos y tienen actitudes más negativas hacia la escuela que los niños que van a escuelas infantiles orientadas al juego.
Los estudios a largo plazo plantean dudas muy sólidas sobre la idea común de que cuanto antes se empiece la formación académica, mejores serán los resultados. En Alemania, por ejemplo, muchas de las escuelas infantiles pasaron a centrarse en lo cognitivo a raíz de una reforma educativa en la década de 1970. Cuando se compararon los resultados de 50 clases basadas en el juego frente a 50 clases basadas en el aprendizaje temprano de las disciplinas académicas, se pudo comprobar que, a los 10 años, los niños que habían asistido a clases orientadas al juego obtenían mejores resultados en lectura y matemáticas, y eran más equilibrados social y emocionalmente. También mostraban mayor creatividad, inteligencia y expresión oral. Como resultado de este estudio, los jardines de infancia alemanes volvieron a orientarse al juego.
Recuperar el juego
El juego está motivado por el placer. Es una parte instintiva del proceso de maduración del niño. No podemos evitar que un niño sano practique el juego libre: lo iniciará a la menor oportunidad. El problema es que hemos recortado el tiempo y las oportunidades de que pueda hacerlo. Por supuesto, no podemos volver la espalda al cambio tecnológico, ni dar la vuelta a los cambios, sociales y económicos que han contribuido a reducir el juego infantil, pero seguramente sí que podemos buscar un cierto equilibrio y tratar de recuperar oportunidades para el juego en la vida del niño.
David Elkind apunta diferentes ideas para proporcionar al niño oportunidades de juego:
Organiza encuentros con niños de su edad y facilita que decidan el tipo de juegos en los que quieren participar. A los niños de la misma edad les gusta jugar juntos. Suelen tener el mismo nivel de destrezas y crean una relación de autoridad mutua. Es importante para los niños participar en juegos con sus compañeros para poder establecer relaciones que crecerán a medida que ellos crezcan.
Evita que tenga demasiados juguetes con demasiada frecuencia. Jugar con juguetes nutre la disposición del niño para usar la imaginación y la fantasía. Pero, en lo que se refiere a los juguetes, menos es más. A menudo los niños se sienten abrumados por la multitud de juguetes que tienen a su alcance y acaban pasando de un objeto a otro sin disfrutar de ninguno en particular. En cambio, disponer de menos objetos puede ser un estímulo para usarlos de forma creativa e imaginativa. Asegúrate de que los juguetes que compras pueden proporcionar inspiración imaginativa, no solo diversión o distracción pasajera.
Cuidado con organizar demasiadas actividades. Muchos padres esán tan preocupados por “preparar” a sus hijos para el futuro, que consideran el juego como un lujo o una pérdida de tiempo. Asegúrate de que tus hijos disponen todos los días de tiempo libre y sin programar. Permite que el niño elija la actividad que quiera para ocupar ese tiempo y proporciónale materiales, como ropa de segunda mano, tus propios zapatos, bolsos, u otros objetos cotidianos que fomentan la expresión creativa y los juegos imaginativos.
Explora la naturaleza. Sal con tus hijos al parque o a dar un buen paseo en plena naturaleza. Anímalos a hacer preguntas sobre lo que ven y a jugar con lo que encuentran. Trepar a un árbol, revolcarse por la hierba, jugar con plantas y tierra y observar los insectos son maneras sencillas y divertidas de entrar en contacto pleno con la naturaleza. Esa relación con la naturaleza, además del disfrute, puede brindar oportunidades para aprender conceptos como las similitudes y las diferencias, o la constancia las cosas más allá del cambio.