Ideas para que los niños coman verduras

Es habitual escuchar que los niños no quieren comer verdura. Pero hay sencillos métodos que pueden hacer cambiar esta realidad.
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La verdura es un alimento no demasiado atractivo para los niños. Su color, sabor, textura u olor lo hacen poco apetecible para los más pequeños, a veces, ni tan siquiera quieren probarla. Pero es necesaria incluirla en su dieta, pues la verdura tiene un bajo contenido en grasa y es rica en vitaminas y minerales, algo imprescindible para su correcto desarrollo.
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Para que tu hijo tome la cantidad apropiada de verduras a la semana no se trata de tener una batalla constante en la mesa ni un enfado para ambos. Por ello aquí encontrarás sencillos trucos para que tu hijo, sin ser consciente de ello, coma este alimento tan necesario para su dieta..

* Si le gustan los macarrones, prepara un sofrito con tomate, cebolla, zanahoria y puerro, pícalo bien o pásalo por la batidora antes de mezclarlo con la carne picada. ¡Se chuparán los dedos!
* Haz caldo de verduras variadas con el que preparar sopa de fideos, de letras, de estrellitas… es ideal servir cada noche un plato de sopa antes del plato principal.
* La tortilla siempre les viene de gusto, aprovecha ha echarle verdura. Queda camuflada y no la notan.
* Aprovecha sus platos preferidos para introducirles, secretamente, este alimento. Por ejemplo puedes hacer un sofrito con tomate, cebolla y otras verduras, triturarlo todo y usar esa salsa para cubrir la base de una pizza a la que añadir luego sus ingredientes favoritos.
* Si le gustan las legumbres pero no los trocitos de vegetales que las acompañan, una vez preparado el guiso, separa las legumbres y tritura es resto, vuélvelo a juntar, déjalo cocer unos minutos más y listo. Verás como ahora no pone pegas.
* Prepara masa para hacer croquetas, lasaña o canalones salteando la carne con verduritas bien picadas. Además de ser más nutritivas queda más sabroso.

Estas son solo algunas ideas y como ves son muchas las maneras de conseguir que tu hijo coma verdura sin batallar con él. Solo necesitas dedicarle un poco más de tiempo a la cocina, pero verás como obtendrás una valiosa recompensa.

Fuente: Club de Madres